Hoy os vuelvo a traer una receta de galletas, esta vez de chocolate. Son llamadas por todo el mundo como "crinkle cookies" por las arrugas que presentan en su exterior. Estas galletas se están haciendo muy famosas por lo vistosas y ricas que están, porque ¿a quién no le apetecen unas deliciosas galletas de chocolate?
Las crinkle cookies también han sido llamadas como "galle-brownies" por su textura, que recuerda muchísimo a los brownies, de verdad. Tienen esa capa crujiente por fuera y por dentro son totalmente blanditas y jugosas. Además están rebozadas en azúcar glacé, lo que las hace muy apetecibles y les da ese aspecto de mini panes de pueblo.
Yo, como no me gusta seguir las recetas al pie de la letra (soy una repostera rebelde), les añadí un extra de chocolate, ¡porque en mi casa el chocolate es lo que más gusta! Y les cambié un poco el tamaño, las hice un poco más pequeñas de lo normal para que pudieras comerte una sin rebentar, que es lo que suele pasar con mis postres, así que me salieron una barbaridad de galletas. Vayamos al lío:
INGREDIENTES: (para 40 galletas)
- 250 g de chocolate fondant (70%)
- 60 g de mantequilla
- 100 g de azúcar moreno
- 2 huevos
- 185 g de harina
- 1 cucharadita de extracto de vainilla
- 1 cucharadita de levadura
- 1 pizca de sal
- 25 g de cacao
- Azúcar glacé (para el rebozado)
PREPARACIÓN:
En primer lugar precalentamos el horno a 180º y preparamos nuestra bandeja con papel de horno.
Derretimos el chocolate en un un bol al baño maría junto con la mantequilla. Cuando estén derretidos e integrados reservamos y dejamos que se enfríe sin que llegue a endurecerse de nuevo. Ahora, a parte, tamizamos la harina junto a la levadura, el cacao y la sal, reservamos.
En otro bol ponemos los huevos, el azúcar y la vainilla y mezclamos. Añadimos la mezcla de chocolate anterior fría o templada. Volvemos a mezclar hasta tener una masa homogénea. Añadimos a esta masa la mezcla de harina anterior e integramos con una espátula. Cuando todo esté bien mezclado tapamos la masa con papel film transparente y la llevamos a la nevera por tres horas mínimo o toda la noche.
Una vez pasado ese tiempo la sacamos y con ayuda de una cuchara formamos bolitas, en mi caso usé una cuchara pequeña para que me salieran bolas más pequeñas. Esas bolas las pasamos por abundante azúcar glacé hasta que estén bien cubiertas y las pasamos a la bandeja de horno dejando margen entre bola y bola porque crecen mucho en el horno.
Cuando las tengamos todas las metemos al horno a 180º por 12-14 minutos o hasta que veamos que empiezan a formarse grietas en la superficie. Las sacamos y las dejamos enfriar sobre una rejilla. En mi casa no dio tiempo ni a que se enfriasen...
Notas:
- Podéis acompañar las galletas con un buen baso de leche.
- Procurar que los ingredientes estén a temperatura ambiente a la hora de hacer la receta.
- Si tenéis alguna duda u os ha gustado la receta no dudéis en dejar algún comentario o contactar conmigo a través del correo electrónico del blog.
Hasta la próxima.
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