Hoy os traigo una propuesta muy fácil y rápida de hacer con cosas que normalmente encontramos en los armarios de casa, además los más pequeños de la casa pueden colaborar sin problemas. Como ya habréis leído en el título se trata de unos bocaditos de plátano y nutella bañados en chocolate muy fresquitos, suena bien ¿no?
Harta de aparecer siempre con la misma merienda para mi hermano (un bocadillo) decidí sorprenderle con estas delicias y al final no solo comió mi hermano, sino que comió toda la familia. El problema fue que calculé una ración para dos personas y solo utilicé dos plátanos, por lo que salieron 12 bocaditos y se nos quedaron las ganas de más.